Varias son las islas que comprenden el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia : Ons, Cíes, Sálvora y Cortegada. Sólo una ofrece la posibilidad de ser recorrida en bicicleta. Estamos hablando de la Isla de Ons de Galicia. ¿Eres un ciclista empedernido? Anímate a descubrir este especial paraje que no te dejará indiferente.
Recorre la Isla de Ons sobre ruedas
La Isla de Ons dispone de varias rutas marcadas de senderismo que pueden ser recorridas con la bicicleta. Es la única a la que está permitida transportar este vehículo, algo que puedes hacer de forma gratuíta en el barco de la naviera Mar de Ons. Además, también se podría decir que es la única idónea para ser recorrida sobre ruedas, ya que en las otras islas del Parque Nacional, los caminos no están preparados para ello.
Todas las rutas de senderismo son circulares, la distancia de las mismas varía un poco, así como su dificultad. Podréis encontrar puntos de unión entre ellas así como atajos. Hablamos de cuatro rutas : Norte, Sur, del faro y do Castelo.
Isla de Ons ofrece una experiencia inolvidable
Galicia dispone de paisajes naturales que te alejan de la vida bulliciosa de las ciudades y te ayudan a respirar de nuevo. La Isla de Ons, al ser un espacio protegido, guarda la magia y leyenda tradicionales que te harán sentir la paz del lugar.
Las diferentes rutas no disponen en su totalidad de camino asfaltado, pero sí adecuado para recorrer sobre ruedas. La Ruta Norte, de 6,2 km, es apta para todos los amantes del cicloturismo, empieza con una pequeña cuesta en el barrio Curro, pero después la ruta se hace más amena, y por sus paisajes merece mucho la pena. Encontrareis el hermoso mirador de Fedorentos, el famoso Buraco do Inferno e iréis bordeando la costa hasta la Ensenada de Caniveliñas, pasando por preciosos acantilados. La Ruta Sur es de recorrido un poco más estrecho, por lo que su dificultad es un poco mayor. Por su parte, la Ruta del Faro y do Castelo son de menor dificultad y duración.
Una de las partes más bonitas de la Isla de Ons es la que da al Atlántico, zona de mar abierto sin playas, pero imprescindible por su belleza. ¿Te animas a embarcarte con tu bici en una experiencia única e inolvidable?
